sábado, 20 de diciembre de 2008

El hombre sin sueños

-Doctor, tengo un problema
-Para es estoy, para que me lo cuente y lleguemos a una solución
-Pero es que mi problema me avergüenza
-Reconocerlo es el primer paso, vamos hombre ¿Qué le pasa?
-No puedo soñar
-¿Como?, ¿Acaso no tiene aspiraciones, o cosas que quiera hacer?
-Si Doctor, por supuesto que tengo aspiraciones
-¿Entonces?
-No puedo soñar de noche
-Eso no es tan grave, hay mucha gente que no recuerda lo que sueña
-Usted no me esta escuchando, ¡YO NO PUEDO SOÑAR DE NOCHE!
-No se altere hombre, cuénteme, ¿Que es lo que a usted le da la pauta de que no sueña durante su letargo?
-¿Mi que?
-Su letargo, su hora de sueño, el momento en que usted duerme
-Ha, eso
-Si, eso, su letargo, ¿Qué le dice a usted que no sueña?
-Bueno, para empezar, por mas que haya pasado el mejor de mis días; el solo hecho de tener que acostarme a dormir, me angustia
-Ajap
-Si Doctor, y eso no es todo
-¿Cuénteme?
-¿Qué cosa?
-¿Qué otra cosa le da a usted la idea de que no sueña?
-Cuando me despierto, me siento desilusionado, como si nada me hubiera llenado durante la noche
-¿Usted sabe que el sueño es un proceso que el cerebro realiza para mantenerse en funcionamiento mientras que el resto de su cuerpo duerme?
-Doctor…
-¿Si?, dígame
-Ahora entiendo todo
-Me alegra que hayamos llegado a una solución
-¡NO DOCTOR! Es mucho mas grave de lo que creí
-¿Como que es mucho mas grave de lo que creyó?, ¿De que esta hablando?
-Si Doctor, ahora tengo todo mas que claro
-No le entiendo
-¿No lo ve Doctor?, ¿Acaso es que no lo entiende?
-No, pero estoy a punto de derivarlo con un psiquiatra
-Doctor, ¡Mi cerebro se apaga cuando duermo!, ¿Y si un día no se vuelve a prender?
-Eso es biológicamente imposible
-No, Doctor, no es biológicamente imposible, soy la prueba de eso
-Claro
-Usted no me cree, ¿No?
-Si, claro que le creo
-¿Pero…?
-Pero el tiempo de la consulta se termina
-Pero Doctor, yo necesito resolver mi problema ahora, mañana puede ser tarde
-Entiendo, le propongo una cosa
-¿Que cosa?
-Valla a ver a este psiquiatra, y el día que no se despierte… me viene a ver
El doctor cierra la puerta -con el loco a punto de reprochar- vuelve a su sillón, se sirve un baso de Whisky, y piensa -Gracias a Dios… que hay locos como este, sino yo no podría beber cosas como esta

martes, 16 de diciembre de 2008

El misterio tras el humo

Era interesante, desde una mesa, que residía en la otra punta del bar, se veía a una persona que fumaba -y mucho-; yo me encontraba sentado con unos amigos, pero ninguno de ellos lo había notado. Quizás estaban demasiado borrachos, quizás no les importaba, o a lo mejor no la habían visto; pero yo, que por la forma en que estaba sentado veía de frente la mesa del fumador misterioso, no podía dejar de pensarlo, me intrigaba saber quien era y mi imaginación se largo a volar.
Lo primero que se me ocurrió, fue que podía ser un cubano exiliado que fumaba un Monte Cristo mientras bebía un vaso de ron con coca; también podía ser una sensual mujer de la noche, que disponía a relajarse antes de comenzar su trabajo de servicios; quizás era un hombre entrado en años, que no podía dormir durante la noche, porque le tenia pánico a la oscuridad, y para quien el día recién empezaba -fue curioso, a este ultimo, lo imagine parecido a Enrique Symns-.
Las horas pasaban -cuando nosotros llegamos el ya estaba ahí- y yo no podía dejar de pensarlo, ¿quien era?, ¿que hacia ahí?, ¿que lo tenia tan ocupado?, y otras preguntas que no vienen al caso.
Finalmente tome coraje -estaba decidido a no irme de ahí sin saber quien era-, le pedí un cigarrillo a un amigo, -fumo (pero por alguna razón, que desconozco, no compro cigarrillos) no tengo problemas en invitar tragos, cenas, alcanzar gente con el auto. Es decir, no me falta plata, pero cuando llego al kiosco, no puedo pedir un puto atado de cigarrillos- me levante, y fui hasta su mesa. A medida que me acercaba, las imágenes se aclaraban; primero una esbelta sombra sentada, luego, una cabellera oscura, una taza, un escote que aprisionaba sus pechos turgentes, aparentemente, la parte superior de un vestido con corsé -con cierto aire victoriano-. Estando parado, frene a ella, no podía distinguir sus rasgos, pero podía ver que estaba leyendo muy interesada un libro sobre los ideales de Trotsky; entonces.
-Discúlpame
-¿Si? -Me dijo sin dejar de mirar su libro
-Me convidas fuego
-Si, pera -Abrió su cartera, busco un encendedor, y me lo extendió
-Gracias, por cierto, soy Guille, un gusto -Dije con voz de idiota mientras se lo devolvía
-No es nada, Mariela
El primer paso, ya estaba dado, solo necesitaba saber que hacia sentada en un bar de mala muerte en La Paternal, solamente acompañada de un libro, un sábado a la noche.
Le pregunte si me podía sentar, ella marco la hoja con un señalador; guardo su libro en la cartera y me hizo un lugar en el sillón de pared.
Al principio la charla fue distendida, me entere que tenia 22, estudiaba psicología, y no vivía lejos de allí -a su vez ella averiguo algunas cosas mías-, hasta que finalmente.
-Para, se a donde queres llegar -me dijo y la mire perplejo, con esa cara que ponen los chicos cuando son sorprendidos haciendo alguna macana
-¿Como?
-No te quemes la cabeza por mi, estas pediendo tu tiempo -nuevamente la vi con cara de boludo -Yo estaba esperando a una chica, pero la trola me dejo plantada.
-¿He?
-Soy lesbiana -su confesión me cayo como un baldazo de agua fría en invierno
Se levanto, me beso la frente, y se fue meneando sus caderas -asombrosamente paso inadvertida entre la gente. Termine un cigarrillo que ella me había convidado, y volví a la mesa. Mis amigos seguían hablando como si yo nunca me hubiera ido, me uní a la charla y nunca más volví a hablar del tema.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Ideas

No podemos matar una idea, no porque estas no tengan vida, sino porque desde el momento en que son mencionadas, son inmortales.
Se van trasladando entre las personas con cada suspiro entrecortado que sale junto a nuestras palabras.
Así mismo una idea no puede ser creada, todas las ideas y todas las invenciones ya existen, solo que no se dejan mostrar. Por consiguiente, llegaremos hasta donde ellas nos dejen llegar.
No es algo fortuito que cuando nos matemos pensando una solución esta nunca llegue, y que cuando dejamos de pensarla, esta aparezca. Es que las ideas, aprovechándose de su condición de libertad total, son caprichosas.
No es que nosotros no tengamos la facilidad de innovar. Al igual que un animal, las ideas se alimentan de la creatividad los hombres. En cada uno de nosotros, esta la decisión de cuanto la vamos a alimentar, cuanto la vamos a pensar, como la vamos a desarrollar, y que vamos a hacer con ella.

"Tengo una idea...", no. Se dejo mostrar una idea, y la he desarrollado hasta puntos inconmensurables.

Las ideas no pertenecen a nadie, son totalmente independientes. Cuando ellas quieren, nos abandonan; si tenemos suerte, con el tiempo regresan. Si no lo hacen, no hay que desesperarse, solo se ha ido con otro que la enriquecerá más.

¿Acaso no es incorrecto ponerle precio a la música o a un libro? Después de todo pertenecen al arte, y el arte es la expresión de una idea. Si alguien le pone precio y trata de encerrarla, esta encontrara la forma de librarse.

Un concepto del libro "El Secreto": [...]El universo nació de un pensamiento[...]

Si el pensamiento es la manifestación del desarrollo de una idea entonces podemos decir: El universo nació de una idea

jueves, 11 de diciembre de 2008

La luz del Sol

La siguiente carta fue encontrada junto a un montículo de polvo el tres de enero del año 2008:


Buenos Aires, 01/01/2008

Querido amigo, si estas leyendo esto, es porque decidí ver la luz del sol –quizás- por última vez.
Mi nombre es Phillip D' Amara, y hace 200 año que no me muestro a las luces del Astro Rey. Nací en Sorrento, Italia, mi padre era un soldado francés que murió en una expedición a Sudáfrica cuando yo ni siquiera podía mantenerme en pie por medios propios -para serte sincero, el no me importa, nunca lo conocí-, mi madre me abandono en un hospital cuando tenia pocas primaveras trascurridas -no la culpo por hacerlo-.
Siempre fui un niño saludable, y fui criado por los médicos del Hospital Católico, nunca pude estudiar o recibirme en las artes de la sanción -de manera tradicional- por mi ausencia de dinero. Sin embargo, hasta mis 20 años, recorrí toda Europa, acompañando a las más brillantes mentes de mi tiempo.
Creo que puedo decir que realmente nací, el día que junto a mi maestro -no diré su nombre para no manchar la reputación que la historia le supo dar- comenzamos a estudiar como inferir en las leyes naturales que rigen al mundo y nuestros organismos, como forma acotada del mismo. Durante tres largos años nos apegamos a las consideraciones tradicionales de la medicina moderna, y de vanguardia, pero nunca pudimos llegar a nada. Fue entonces cuando descubrimos unos textos mayas, los cuales decían que el universo era movido por una gran serie de engranajes de piedra, y que la única forma de mantenerlos aceitados era con sangre humana; maravillados por lo descubierto, viajamos a Centroamérica en busca de respuestas. Inevitablemente las encontramos, y no solo es la sangre lo que la mantiene aceitada, distintos compuestos formados especialmente con distintas partes del cuerpo, sirven como alimento para la maquinaria infernal. Con mi maestro, iniciamos los estudios sobre el compuesto, y como repercutía en los hombres cuando era ingerido.
Los primeros sujetos de pruebas -nativos del nuevo mundo- desarrollaron inmunidad a muchas enfermedades, fuerza sobre humana y no parecían verse afectados por el paso del tiempo; el compuesto era un milagro de la ciencia moderna, pero tenia un defecto, volvía fotosensible al usuario del mismo, no hablo de ver mal frente a la luz del sol, hablo de casos de combustión espontánea en las zonas del cuerpo tocadas por los rayos de luz.
Cuando mi maestro enfermó, yo tenía 28 años, y solo teníamos solución para una última dosis, mi maestro se negó a tomarla, y me obligo a ingerirla -yo era el único que podía continuar con los estudios en forma oculta-. Desde entonces recorro el mundo, alimentándome del suero generado a partir de vagabundos.
Creo que finalmente logre aislar el desencadenante de la fotosencibilidad, y llegue a la conclusión de que 200 años es mucho tiempo. Por consiguiente decidí salir completamente desnudo al amanecer, con esta carta entre los dientes. En caso de tener éxito, develare al mundo la verdad; de lo contrario, ya estaré muerto, y plantare la semilla de la duda -motivo que origina las ideas mas brillantes- en quien la encuentré.

Atentamente. Phillip D' Amara

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Viaje Culinario - El prime escrito de este blog

Fin de semana largo, oportunidad ideal para comer, pero en vez de internarme en el sillón a nadear, me fui a Henderson -pueblo que esta a 400 o 600 Km. al sud-oeste de BS. AS.- con mis viejos.
En vez de relatar el viaje usando los paisajes, o las personas atravesados; voy a hacerlo mediante lo que comí desde el desayuno del sábado, casi en forma de crónica (no hablo del diario)

Sábado
Desayuno:
Mate y masitas
Ruta:
En el auto va, mi viejo manejando, mi vieja atrás (durmiendo) y yo en el asiento del acompañante (leyendo), íbamos escuchando el programa de Apo y el tipo menciona un lugar en la laguna de Lobos que, según el, hacia la mejor pasta rellena, anotamos el lugar, y seguimos hasta Saladillo. Tipo 11.30 12 entramos en una estación de servicio, café de maquina y galletitas de salvado con gusto a chocolate para los 3 (y un mecano para mi). Vuelta al auto y seguimos hasta Bolívar (si el pueblo del que es oriundo el Tinelli) donde paramos a almorzar, en un lugar donde estuvimos hace mas de 8 años, estructuralmente era el mismo lugar, pero habían cambiado la decoración, entre los detalles se puede destacar que las mesas redondas tenían platos redondos y las mesas cuadradas tenían platos cuadrados -salvo la rezagada de un rincón que era redonda con platos cuadrados- nos atendió una chica que de milagro sabia donde estaba parada.
El dialogo para pedir fue:
Mamá -¿De que hay ensalada?
Chica -De lo que quiera
M -Tráeme de rucula, zanahoria...
C interrumpiendo -No tenemos rucula
M -Entonces no es de lo que yo quiera. ¿Que hay?
La chica va a la cocina vuelve y dice
C -Lechuga, tomate, cebolla, zanahoria...
M interrumpiendo- tráeme de todo lo que hay, menos cebolla
C -OKI -odio que me lo digan durante una conversación y en persona - ¿Señor? -mirando a mi viejo
P -Suprema de pollo
C -OKI ¿y vos? -mirándome a mi
Y -lomito al plato con papas -mirándola con mi mejor cara de orto producida por la reiterada repetición de la palabra OKI
C -¿En sanguche?
Y -NO, al plato
C -Pero es sin pan -y lo dijo como si fuera un crimen contra natura
Y -ya se, quiero un lomito al plato con papas - Mi cara de culo era inexplicable
C -OKI
Se demoro un ratito y volvió con la comida, nobleza obliga, el lomito estaba bárbaro.
Salimos de ahí y recorrimos Bolívar en busca de una Heladería, sorprendentemente vimos una zapatería Ricky Zarkany y un Kevingston, y otro más que no recuerdo que marca importante era. Helado y ruta derecho hasta Henderson.
Tarde:
Mate y masitas hasta el hartazgo
Noche:
Milanesas, ensaladas, chorizo colorado, y para el postre llevamos a mis sobrinas a la heladería.

Domingo:
Mañana:
Mate y masitas
Mediodía:
Pollo y costillitas de cerdo a la parrilla con ensalada, y chorizo colorado
Tarde:
Más mate con masitas
Noche:
Pionono, restos de pollo, chorizo colorado, queso y ensalada. Después a la heladería con mis sobrinas.

Lunes:
Para variar desayune mate con masitas, después le pegamos derecho hasta Lobos (a donde dijo Apo)
Lo voy a resumir -porque me pudrí de escribir- el moso era un aparato, los sorrentinos son pasables, apenas superiores a los de supermercado, y la salsa dejaba mucho que desear.

Ya esta, y me voy buscar la milanesa de soja -que esta en la heladera desde hace una semana- para calentarla en el microondas.