martes, 14 de abril de 2009

Confesiones

Aviso: El siguiente cuento es una parodia a la forma de pensar del actual Papa. Si se hiere la sensibilidad de alguien, se pide dejar sus comentarios, para que sean discutidas sus ideas y las del cuento.
Atentamente, GHDH, el autor.

-Padre vengo a confesarme puesto que he pecado.
-Bueno, hijo, cuéntame que es lo que has hecho.
-Para empezar fui a bailar con unos amigos a un boliche que se llama Amerika, ¿Lo conoce?
-Solo de nombre hijo, continua.
-Yo no sabia que era un lugar gay. Sin embargo era barra libre, y ya habíamos pagado la entrada, entonces nos quedamos. Bailamos, nos divertimos, rechacé a un par de putos, lo normal.
-Aja.
-Cuando salimos de ahí fuimos caminando para el lado de Corrientes, nos separamos, y me metí en un pasaje que estaba oscuro.
-Aun no veo ningún pecado serio.
-Paciencia Padre, voy llegando a eso.
-Entonces siga.
-En el pasaje me di vuelta para ver si venia alguien, y cuando me di vuelta, sucedió. Uno de los putos de Amerika estaba frente a mí, y me beso en la boca. Lo primero que reaccione a hacer fue golpearlo en el estomago. Y esa sensación de poder, fue tan grande, que no pude detenerme. Y lo seguí golpeando, el estomago, la cara, las piernas, no deje ni una parte de su cuerpo sin golpear. Incluso cuando se vio tirado en el suelo, lo seguí pateando. Hasta que dejo de prestar resistencia, primero, creí que se había desmayado, pero cuando note que no podía respirar, lo supe… Había matado a un hombre.
-¿Estaba totalmente oscuro?
-Si, Padre.
-¿Alguien te vio?
-No, Padre.
-¿Hay alguna forma de que te vinculen con el?
-No, Padre, completamente desconocidos uno del otro.
-Entonces reza dos “Padre nuestro” y tres “Ave Marias”.
-¿Eso solo?
-Si, hijo, ¿te parece poco?
-De hecho, si, recuerde que mate a un hombre.
-Pero ese hombre estaba enfermo. Y lo libraste de su mal.
-¿Es conciente de lo que dice?
-Si, recuerda la historia de Sodoma, el Ángel Gabriel, los quemo por causa de su pecado, que no solo es pecado, sino que, con el correr de las eras, se convirtió en enfermedad. Enfermedad que este hombre tenía. Hijo, has cumplido la misma función que en su momento supo tener el Ángel Gabriel.
-Pero si al matarlo, no peque, ¿Por qué los “Padres Nuestros” y los “Ave Maria”?
-Por haberte entregado a la lujuria del alcohol
-Gracias, Padre.
-Que la paz sea contigo.
-Y con tu espíritu.

2 comentarios:

  1. te encontre en un foro steam de españa y me vengo a enterar q sos argento jajaja
    me copo la idea de juntar steamers aca en argentina te dejo mi msn asi charlamos!
    ichwill1@hotmail.com
    Saludos!

    ResponderBorrar
  2. jajaja me causo gracia el final.
    aunque, tristemente es bastante similar al texto el pensamiento que hoy por hoy tiene la iglesia.

    saludos.

    ResponderBorrar